Hyundai Ioniq 6 N: El rendimiento electrizante se une al estilo retro

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Hyundai Ioniq 6 N: El rendimiento electrizante se une al estilo retro

Hyundai está ampliando agresivamente su división de rendimiento “N”, y el Ioniq 6 N es un excelente ejemplo. Construido sobre una versión renovada del Ioniq 6, un modelo aún por evaluar por completo, el 6 N encarna una combinación convincente de potencia eléctrica y diseño deportivo. Esta revisión explora las mejoras mecánicas, la estética sorprendente y la experiencia de conducción atractiva del automóvil.

Mejoras mecánicas y de rendimiento principal

En esencia, el Ioniq 6 N comparte su base con el 5 N, aprovechando la familiar plataforma E-GMP de 800 V y una batería de 84 kWh. El tren motriz ofrece unos robustos 156 CV en la parte delantera y 378 CV en la parte trasera, complementados con un diferencial de deslizamiento limitado controlado electrónicamente. Si bien se podría haber agregado más potencia para lograr un impacto visual, Hyundai ha demostrado una moderación encomiable.

Los refinamientos mecánicos, aunque sutiles, son cruciales para mejorar el rendimiento del 6 N. Amortiguadores adaptativos de un nuevo proveedor, casquillos reformulados para un mejor aislamiento de vibraciones y varias mejoras estructurales contribuyen a una experiencia de conducción notablemente más nítida. Una señal visual destacada que resalta este enfoque es el refuerzo del chasis de color naranja brillante que se extiende sobre los respaldos de los asientos traseros, una clara indicación de que este automóvil está diseñado para días de pista, no solo para comprar muebles.

Diseño distintivo e inspiración retro

El Ioniq 6 N no es sutil; grita sus credenciales de rendimiento. A diferencia del relativamente discreto 5 N, que puede confundirse con una variante de la Línea N, el 6 N adopta un tratamiento de superberlina en toda regla. Los arcos más anchos y el splitter delantero más profundo se complementan con un distintivo alerón trasero en forma de cuello de cisne y un alerón de cola de pato debajo, creando un sorprendente parecido con el icónico Ford Escort Cosworth. Completan el look llantas de 20 pulgadas equipadas con neumáticos Pirelli P Zero hechos a medida.

Más allá de las adiciones específicas del N, el 6 N se beneficia de las mismas mejoras de estilo aplicadas al Ioniq 6 estándar. Los faros se han adelgazado, dándole al auto una apariencia más moderna y agresiva. Si bien se apreció el diseño peculiar del Ioniq 6 original, el 6 N presenta una estética mucho más decidida y enfocada.

Experiencia de conducción atractiva y configuraciones personalizables

Antes de salir a la carretera, los conductores pueden explorar una variedad de opciones de personalización. Si bien el modo Confort proporciona un punto de partida perfectamente adecuado, el verdadero potencial del 6 N se desbloquea a través de su completo sistema de menús. Esto permite ajustes independientes del tren motriz, el diferencial electrónico, el control de estabilidad, la suspensión y el sistema Active Sound.

Para aquellos que buscan el máximo control, la distribución de par de adelante hacia atrás y el Drift Optimiser ofrecen un alto grado de personalización. El Drift Optimiser, en particular, permite a los conductores personalizar sus derrapes con configuraciones específicas de inicio, ángulo y patinaje de las ruedas, una característica única que promete un rendimiento emocionante en la pista.

El sistema de engranajes simulado, uno de los favoritos del 5 N, también se ha actualizado. Las relaciones de transmisión más cortas mantienen al conductor comprometido y el sonido simulado del motor ha evolucionado. Mientras que el 5 N emuló un i30 N con transmisión automática, el 6 N adopta un enfoque más libre. El sonido se asemeja al de un motor V6, aunque con una calidad ligeramente retro y de baja resolución que recuerda a los videojuegos de los años 90. A pesar de esto, el sonido es envolvente y reacciona de manera realista al acelerador y a los cambios de marcha, con un limitador de revoluciones y la posibilidad de atascarse en marchas altas. Convenientemente, un solo botón en el volante habilita o deshabilita esta característica, brindando flexibilidad para quienes buscan sonidos envolventes o un torque eléctrico silencioso e instantáneo.

El sistema de engranajes simulado del Ioniq 6 N no intenta imitar algo exactamente. Es como una buena versión de portada de un motor real.

En conclusión, el Hyundai Ioniq 6 N cumple su promesa de rendimiento electrizante, combinando un potente tren motriz, un manejo preciso y un diseño sorprendente que rinde homenaje a la historia del automóvil. Con sus configuraciones personalizables y su atractiva experiencia de conducción, el 6 N es una incorporación convincente al panorama de los automóviles eléctricos de alto rendimiento. El resultado es una experiencia de conducción estimulante: una declaración audaz de la división N de Hyundai.