El fabricante de automóviles chino BYD está evaluando la posibilidad de traer su nuevo automóvil kei “Racco” a Europa, dependiendo de las próximas regulaciones de la UE diseñadas para respaldar vehículos eléctricos pequeños y asequibles. El “Racco”, presentado en el Salón del Automóvil de Tokio, representa el impulso de BYD en el altamente competitivo mercado de microcoches de Japón, tradicionalmente dominado por marcas japonesas como Honda, Suzuki y Toyota.
Especificaciones del coche Kei y contexto del mercado
El “Racco” está diseñado para cumplir con los estándares de automóviles “kei” de Japón, lo que da como resultado unas dimensiones compactas: 3,4 metros de largo, 1,475 metros de ancho y 1,8 metros de alto. Presenta un diseño cuadrado similar al de sus competidores japoneses, pero marca la primera entrada significativa de un fabricante de automóviles extranjero en este segmento.
El vehículo funciona con una batería de 20 kWh, que ofrece una autonomía estimada de 112 millas, con capacidades de carga rápida de CC de hasta 100 kW. La potencia del motor eléctrico aún no se ha revelado.
Estrategia japonesa y ambiciones globales de BYD
El mercado de automóviles “kei” de Japón representa casi un tercio de todas las ventas de automóviles en el país. BYD ha luchado por ganar terreno allí, vendiendo menos de 7.000 vehículos desde 2022, en comparación con 11.000 solo en el Reino Unido durante un solo mes a finales de 2025.
La vicepresidenta de la compañía, Stella Li, sugiere que el “Racco” podría convertirse en un modelo básico global si la UE crea un espacio regulatorio para estos vehículos eléctricos compactos. Actualmente, la UE está considerando establecer una categoría de “coche eléctrico” para promover los coches pequeños asequibles, como propuso la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
La regulación de la UE como factor clave
Si las nuevas regulaciones de la UE se materializan, BYD podría aprovechar la oportunidad de ampliar la disponibilidad del “Racco” más allá de Japón. Esto dependería de si el marco de la UE proporciona suficiente viabilidad para los vehículos eléctricos pequeños y asequibles.
El “Racco” representa un potencial punto de inflexión para BYD, que podría aprovechar su entrada en el mercado “kei” de Japón como un trampolín para una expansión global más amplia. El éxito de esta estrategia dependerá de las decisiones regulatorias que adopte la UE en los próximos meses.























