La Policía de Nueva Gales del Sur y Transporte de Nueva Gales del Sur han intensificado la aplicación de medidas contra vehículos peligrosamente modificados en Sydney, llevando a cabo operaciones recientes en los suburbios del oeste y del norte. Los bombardeos, provocados por quejas de la comunidad sobre conducción imprudente y ruido excesivo, han dado lugar a docenas de avisos de defectos y multas por infracciones.
Operación Oeste de Sydney: Monte Druitt y Blacktown
El 21 de noviembre, la policía inspeccionó 45 vehículos en Mt Druitt y Blacktown. Se emitieron veinte avisos de infracción, junto con 34 avisos de defectos, que van desde problemas menores hasta riesgos críticos para la seguridad. Diez vehículos recibieron defectos rojos, lo que significa que es ilegal conducirlos hasta que se realicen las reparaciones.
La operación se centró en una amplia gama de vehículos, incluidos coches de alto rendimiento con tracción trasera e incluso dos Toyota LandCruiser levantados. Un conductor, irónicamente, mostró un gráfico de “Aviso de defecto aquí” en su parabrisas después de recibir un aviso de defecto amarillo.
North Shore Blitz apunta a la contaminación acústica y las modificaciones ilegales
Una operación similar en la costa norte de Sydney reveló un gran volumen de vehículos modificados que causaban disturbios en áreas residenciales como Milsons Point y Kirribilli. Se encontraron trece vehículos defectuosos y seis recibieron defectos rojos inmediatamente. El personal de la Agencia de Protección Ambiental también identificó siete vehículos que violaban las normas de contaminación acústica, lo que resultó en 47 avisos de infracción.
Por qué esto es importante
Estas medidas represivas ponen de relieve el creciente problema de las modificaciones ilegales de vehículos y la conducción imprudente en zonas urbanas. Los vehículos modificados a menudo carecen de las características de seguridad necesarias y pueden representar riesgos graves tanto para los conductores como para los peatones. La contaminación acústica es otra preocupación clave, que perturba a las comunidades locales y viola las regulaciones ambientales.
La Policía de Nueva Gales del Sur está buscando activamente asistencia pública para identificar la conducción peligrosa a través de su Portal Comunitario o Crime Stoppers. Estas operaciones coordinadas demuestran un compromiso para hacer cumplir la seguridad vial y reducir el comportamiento disruptivo.
En el futuro, la aplicación continua de la ley y los informes comunitarios serán cruciales para frenar las modificaciones ilegales de vehículos y garantizar calles más seguras para todos.
