El Nio Firefly es un coche eléctrico pequeño y de alta gama diseñado específicamente para el mercado europeo. A diferencia de muchos vehículos eléctricos chinos que priorizan la practicidad por encima de todo, el Firefly intenta inyectar algo de personalidad al segmento. Es una desviación del típico enfoque minimalista, aunque todavía tiene defectos.
Зміст
Especificaciones técnicas y gama
El Firefly cuenta con una configuración de tracción trasera con suspensión trasera multibrazo, una característica sorprendente para un automóvil de esta clase. Utiliza una batería LFP de 41,2 kWh, que es más pequeña y admite una carga rápida de hasta 100 kW. A diferencia de los modelos más grandes de Nio, el cambio de batería no es una opción. El automóvil alcanza una eficiencia de 4,4 mpkWh, lo que se traduce en aproximadamente 180 millas de autonomía.
Sin embargo, este alcance es una clara limitación. Para ser competitivo, el Firefly se beneficiaría de una batería más grande (cerca de 55 kWh) para un alcance más realista de 240 millas, especialmente teniendo en cuenta su precio.
Interior y experiencia de usuario
El diseño interior es una mezcla de colores y tejidos alegres junto con el minimalismo típico chino. Si bien es cómoda, la cabina cuenta con una gran pantalla táctil como interfaz principal, con controles físicos limitados. Los asientos ofrecen un buen apoyo y el coche ofrece un espacio razonable: maletero de 348 litros más un maletero de 65 litros.
La mayor molestia es la interfaz de usuario demasiado compleja. A pesar de las mejoras con respecto a otros vehículos eléctricos chinos, desactivar las alertas de asistencia al conductor requiere navegar a través de múltiples menús.
Conducción y precios
El Firefly ofrece una experiencia de conducción con un sentido de personalidad del que carecen muchos competidores. Es más atractivo que el enfoque puramente sensato adoptado por vehículos eléctricos como el MG S5 EV o el BYD Dolphin Surf. En los Países Bajos, el Firefly cuesta alrededor de 30.000 euros (26.400 libras esterlinas), lo que lo sitúa en competencia directa con el Mini Cooper SE de largo alcance.
La falta de un volante redondo o de botones físicos es un descuido desconcertante. Es un detalle pequeño, pero frustrante para los conductores acostumbrados a los controles tradicionales.
Conclusión
El Nio Firefly se destaca por intentar agregar alegría y personalidad al segmento de vehículos eléctricos pequeños. Si bien tiene sus defectos (batería pequeña, interfaz torpe), es una bienvenida desviación del enfoque puramente práctico de muchos vehículos eléctricos chinos. Queda por ver si tendrá éxito en el mercado del Reino Unido, pero su llegada con el volante a la derecha es algo que esperamos con ansias.





















